Abanca quiere dar un nuevo pelotazo a costa de los gallegos: Nueva Pescanova por solo 200 millones

La entidad que preside el banquero venezolano Juan Carlos Escotet pretende hacerse con el 93% de la entidad Nueva Pescanova a un precio de 200 millones de euros.

Escotet es un sabio a la hora de hacerse con paquetes sin poner apenas un solo euro de su bolsillo. Ya lo hizo al hacerse con Abanca, entonces NCG Banco en manos del FROB, por un importe de 1.003 millones de euros. En 2015 pretendía hacer el primer pago de tres de esa cantidad por NCG Banco por valor de 400 millones al FROB con dividendos generados en esos primeros meses en Abanca, pero el mismo FROB le obligó a que fuera Banesco el que los pagase. Y a partir de ahí, hasta el resto de los 1.003 millones, ya nunca jamás volvió a salir un solo euro de su bolsillo. El último pago de 300 millones en 2017, al igual que los 300 de 2016, y que sirvieron para amortizar la deuda con el FROB salieron de los resultados de Abanca y de sus beneficios, es decir, de todos los clientes de la entidad. Escotet ya nunca volvió a poner un solo euro: de los 1.000 millones solo pagó el 40% por una entidad valorada en muchísimos más de los 1.003 millones, pero el astuto venezolano la consiguió por solo 400.

Ahora quiere repetir otro pelotazo en España. Ha hecho una oferta a los socios bancarios de Nueva Pescanova para hacerse con el 93% del total del accionariado de la pesquera: Sabadell (24,5 %), Caixabank (15,3 %), Bank of America (9 %) y Brookfield (4 %). Según diversas fuentes señaladas hoy por varios periódicos locales, la cifra no es ni mucho menos la esperada por los otros socios, que esperan una nueva contraoferta más ajustada a la realidad.

Si bien Nueva Pescanova está creciendo de forma ordenada, los resultados todavía no son los que esperaban el pool de bancos que se hizo con la empresa tras la marcha obligada de Manuel Fernández de Sousa, pero todo apunta a que la recuperación ya está siendo una realidad, lenta, pero consolidada, por lo que ofrecer 200 millones (que recordemos no salen del bolsillo de Escotet, sino de Abanca) se antoja algo insultante al resto del accionariado. Haciendo una extrapolación por esa oferta, el total del valor accionarial de Nueva Pescanova rondaría los 900 millones de euros, pero probablemente solo en activos esa cifra se multiplicaría por bastante más de 10, al contar barcos, plantas, edificios y, como no, la marca. Hacerse con una empresa que podría estar valorada en más de 10.000 millones por 200 es un pelotazo en toda regla.

La realidad es que esos bancos sí quieren deshacerse de sus participaciones, y si aceptaran esos 200 millones Escotet volvería a dar un pelotazo de libro a costa de los gallegos. Eso sí, hoy algún medio ya hablaba de que Pescanova volvería a hablar gallego gracias a esta operación, pero no olvidemos que de gallego, Abanca, apenas tiene oficinas y empleados, porque la matriz, Banesco, es Venezolana, y su división española está en Madrid. Y Escotet, lo más cerca que tiene con Galicia, es ascendencia asturiana, o sea, nada. Bueno, un barco de lujo en Sanxenxo, para codearse con el emérito Juan Carlos.

Escotet, al mando de Abanca quiere volver a tomar el pelo a los gallegos.